Ton, tan gracioso, siempre con las bromas en la punta de su lengua, siempre tan abierto, y directo, diciendo exactamente lo que pensabas, pero a todos encantabas, porque eras único, porque eras natural, nadie como tú he conocido en esta vida, con tus miles de anécdotas, con tus ideas locas, tocando el claxon a todo el que te cruzabas, dando varias vueltas en el óvalo, porque así te lo pidió Fabrizio o poniendo crema batida hasta en la mesa, llenando una taza de café hasta derramarla, hechandole agua a las plantas, conversando conmigo mientras empacábamos muffins, enseñándome palabras nuevas en holandés, muchas de ellas no debo volver a repetirlas, y los martes en el coffeeochtend.
La
vida no será la misma sin ti...Que vuelvas a nacer pronto...